La sociedad hoy nos exige cambiar la mentalidad empresarial para respetar y comprometerse con los cambios normativos, como algo normal, con la ética y la transparencia organizacional, en pos de abogar por una mayor responsabilidad social y en busca de una mayor reputación empresarial.

El futuro del Compliance pasa por convertirse en un socio en los negocios, detectando oportunidades para proponer cambios en el modelo de negocio y la operatoria para mejorar el servicio al cliente y mejorar la rentabilidad.

Para ello, ofrecemos diagramar Programas de Compliance acordes a las particularidades de la empresa, a los fines de implementar una política de completo y absoluto rechazo (tolerancia cero) frente a cualquier forma de corrupción, ya sea en el sector público o en el privado.

Ello incluye la promoción de principios de actuación y normas de conducta que se han de cumplir en esta materia por todos los empleados y los miembros de los órganos de administración de las empresas.

Asimismo, diagramamos pautas de conducta específicas dirigidas a los agentes, intermediarios, asesores, socios y proveedores que se relacionan con las empresas.

Para una adecuada comunicación de estos principios y normas corporativos, ofrecemos directrices de formación en materia de prevención y de riesgos que se deben de adoptar, con carácter obligatorio, por todas las unidades de negocio de una empresa.

Por último, ayudamos a implementar canales de comunicación en los que, de manera confidencial, pueden comunicar a sus respectivas direcciones de cumplimiento, la comisión de los eventuales actos de corrupción de los que tengan conocimiento en función de su actividad profesional. A través de estos canales se garantiza, de un lado, la prohibición de represalias a los empleados que hayan denunciado de buena fe y de otro, el derecho de defensa del denunciado.